SIGLO XVII:
MORISCOS SUBLEVADOS DEL REINO DE VALENCIA (1609)
Con motivo de la recreación histórica realizada en la localidad de Cortes de
Pallás (Valencia), el 19 de julio de 2009, para conmemorar el IV centenario de
la Expulsión de los Moriscos y la Rebelión de La Muela de 1609, la Asociación
Napoleónica Valenciana organizó expresamente un nuevo grupo de recreación
histórica: “Moriscos sublevados del Reino de Valencia 1609".
La Asociación Napoleónica Valenciana, en colaboración con el ayuntamiento de
esta localidad, escenificó con mas de 60 personas los principales hechos
históricos y los combates entre moriscos y tropas reales que se enfrentaron en
La Muela de Cortes de Pallás hace 400 años.
Por otra parte, en esta recreación también participó el grupo "Milicia Efectiva
de la Villa Real de Algemesi 1608", rememorando a los soldados de esta localidad
que, junto al Tercio de Lombardia y varias compañías de las Milicias del Reino
de Valencia, participaron en los combates de Cortes de Pallás y en la posterior
captura en Catadau del líder morisco, Vicent Turigi.
Esta fue la primera recreación histórica en España que conmemoró la Expulsión de
los Moriscos, así como el primer grupo de recreación histórica dedicado a
revivir a la población morisca, hombres, mujeres y niños, con las vestimentas y
armas de principios del siglo XVII.
En el nuevo grupo, formado por 40 personas, también colaboraron miembros de la
Sala de Esgrima "Jaume el Conqueridor" de Valencia, "Asociación 1707 Almansa
Histórica", la agrupación cultural "Nova Muixeranga d´Algemesi" y músicos de
Alcoy, todos ellos ataviados con las vestimentas típicas de los moriscos
valencianos de principios del siglo XVII.
Algunos de ellos van armados con arcabuces y espingardas, aunque la mayoría solo
utilizan lanzas, picas y viejas armas de sus antepasados. En su desesperada
defensa de La Muela en 1609, los moriscos utilizaron ruedas de molino con un
gran tronco como eje para lanzarlas montaña abajo contra las tropas reales, así
como carros en llamas, piedras y todo lo que tenían a su alcance.
Al contrario de otros grupos de recreación, “Moriscos sublevados del Reino de
Valencia 1609" se caracteriza por estar formado en gran parte por mujeres y
niños y solo unos pocos hombres armados. La mayor parte de los moriscos
sublevados en 1609 eran campesinos y artesanos, sin ninguna formación militar.
Se refugiaron en los montes valencianos con sus familias, que también
combatieron y sufrieron todas las penurias de la huida y la persecución por
parte de las tropas reales durante meses, así como su embarque y expulsión a
Berbería.
Primer ensayo general y presentación oficial del grupo “Moriscos sublevados del
Reino de Valencia 1609" en Algemesi, el 4 de julio de 2009. En el centro, armado
con un arcabuz de mecha, Eloy Pérez representando a Turigi, el líder de los
moriscos. Junto a el, algunos de los hombres, mujeres y niños que integran el
nuevo grupo.
LA RUTA DE LOS MORISCOS
El Ayuntamiento de Cortes de Pallás, como organizador e impulsor del acto y la
Asociación Napoleónica Valenciana, invitaron a todos los interesados y curiosos
a asistir a una recreación única en España y que nos trasladó cuatrocientos años
atrás en el tiempo. A un período convulso bajo la sombra de la imponente Muela
de Cortes de Pallás.
La base histórica en que se fundamenta esta ruta es el año 1609, en que se
produce uno de los episodios claves en la historia del Reino de Valencia, y no
es otro que la expulsión de los moriscos, concentrados en las tierras de
interior y en particular en todo el valle de Ayora-Cofrentes; del que Cortes de
Pallás y sus aldeas forman parte. La expulsión ordenada por Felipe III, y que
tuvo carácter nacional, alcanzó una dureza considerable en el territorio
cortesano, debido a la sublevación que plantearon los habitantes de la zona. Fue
tal la resistencia que ofrecieron los ciudadanos del valle (ya que únicamente
Ayora no contaba con población morisca) que, atrincherándose en la naturaleza
agreste de La Muela de Cortes, la batalla se alargó desde septiembre a noviembre
de dicho año, ofreciendo trágicos episodios tanto de asedio como de resistencia.
Tras tres duros meses de persecución, se produjo la rendición de estos
“cristianos nuevos”, que seguían practicando su religión musulmana, y la
población descendió de unos 1500 habitantes a solamente 160 vecinos. La salida
forzada de toda esta población de estas tierras marcó el desarrollo del valle
hasta nuestros días, siendo necesaria una repoblación posterior.
Hoy día, el municipio de Cortes de Pallás muestra al visitante un territorio
poco poblado, extenso, con una herencia natural y una historia que nos trasladan
a hace cuatrocientos años, aquel otoño morisco que transformó la realidad de
estas tierras.
Esta actividad se enmarca dentro del proyecto de promoción de la “Ruta de los
moriscos en la Muela de Cortes de Pallás” que es un producto turístico con una
sólida base que está dispuesto a convertirse en un referente turístico en la
Comunidad Valenciana y en un atractivo para el resto de España y de Europa.
LA RECREACIÓN HISTÓRICA DE LA REBELIÓN DE LOS MORISCOS.
El emisario real lee el decreto de expulsión de Felipe III a los vecinos (en su gran mayoría moriscos) de Cortes de Pallás. Le escoltan un tambor y un justicia. La muchedumbre no aceptó el decreto y respondió de forma violenta, siendo atacados los emisarios reales y linchado cruelmente uno de ellos.
Las mujeres y niños celebran la proclamación de Turigi como caudillo antes de la inminente llegada de las tropas reales. La crudeza del posterior combate en los montes de La Muela y el miedo a ser expulsadas de sus tierras llevó a muchas mujeres moriscas a la terrible determinación de arrojarse desde las peñas del monte con sus hijos antes de caer en manos de las tropas reales.
Izquierda:Turigi, líder de los moriscos de 1609, enarbolando el estandarte de los sublevados de Cortes de Pallás. Derecha: Amira, el alfaquí de Cortes, rodeado de varios moriscos. Sus indumentarias combinan las típicas vestimentas moriscas con otras prendas (zaragüelles largos, chalecos, macutos, camisas, cintos, etc.) y calzados usados por el resto de habitantes (cristianos viejos) de las tierras valencianas. En muchos casos, solo la prenda de cabeza distinguía a los moriscos del resto de campesinos de la epoca.
Capitanes moriscos preparados con sus arcabuces y las cargas de pólvora (apóstoles) en bandolera, al igual que sus enemigos . Solo unos pocos moriscos disponían de armas de fuego, la mayor parte usaron lanzas, picas, utensilios de labranza e incluso piedras para combatir.
El alcalde de Cortes de Pallás, D. Alberto Sáez, junto a los recreadores de
ambos bandos al finalizar la escenificación de los hechos históricos de la
rebelión de La Muela.
Cartel oficial de la recreacion historica de 2009.
Texto del decreto de expulsión de 1609 (extracto)
Su majestad Felipe III, en una carta de cuatro de agosto pasado de este año,
firmada por su real mano, nos escribe lo siguiente:
“Por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de
este reino de Valencia y del de Castilla, mas los edictos y diligencias que se
han hecho para convertirlos a nuestra fe poco han aprovechado. Por ello He
resuelto que se saquen todos los moriscos de este reino y que se echen en
Berbería”
Y para que se ejecute lo que Su Majestad manda, su excelencia el capitán general
del reino de valencia, marques de Caracena, ha mandado publicar el bando
siguiente:
“Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres
con sus hijos, dentro de tres días salgan de él y vayan a embarcarse a la parte
donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas los muebles y
lo que pudieren en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que
están aprestados para pasarlos a Berbería, a donde los desembarcarán sin que
reciban mal tratamiento ni molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere
incurra en pena de vida, que se ejecutará irremisiblemente.
Que cualquiera de los dichos moriscos que publicado este bando, y cumplidos los
tres días, fuese hallado fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin
incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle, entregándole al Justicia del
lugar más cercano, y si se defendiere lo pueda matar.
Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase ninguna
hacienda que tuviere por no la poder llevar consigo o pusiere fuego a las casas,
sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los vecinos
del lugar donde esto sucediere, por cuando Su Majestad ha tenido por bien de
hacer merced de estas haciendas que no pueden llevar consigo, a los señores
cuyos vasallos fueren”
En el real de Valencia, a veinte y dos días de septiembre del año de Nuestro
Señor de mil seiscientos nueve.
REPORTAJE EN INFORMATIVOS DE CANAL 9 TVV:
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Eugenio Roldán Martínez
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