LAS PROVINCIAS (13/Nov./2006):

 

 

Valencia retrocede a 1808.
La defensa de la ciudad ante las tropas napoleónicas se recrea en la plaza de los Fueros como inicio del bicentenario de la Guerra de la Independencia, que tendrá lugar en 2008.


M. ANDRÉS FERREIRA/VALENCIA


Desfile de tropas por la calle de Serranos, disparo de mosquetes de pedernal y cañones de la época, fueron los protagonistas de una recreación histórica en la que las tropas napoleónicas son derrotadas por las valencianas; enfrentamientos que hicieron rememorar al público asistente los históricos acontecimientos que tuvieron lugar en Valencia en 1808.

Las recreaciones históricas, que ayer congregaron a un numeroso y entusiasmado público en los alrededores de la plaza de Manises, calle de Serranos y plaza de los Fueros, han servido como presentación del programa de actos que tendrá lugar en los próximos años.

“Valencia tuvo un papel importantísimo en la Guerra de la Independencia que no se ha reflejado en la historia de España. Vamos a preparar con tiempo un programa de actos para conmemorar el bicentenario de esa guerra en la que Valencia fue clave”, señaló el coronel Ángel Manuel Adán, presidente de la Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico Militar de Valencia, que ha comenzado a diseñar lo que serán estos actos. “Hay que involucrar a todas las instituciones para que colaboren, económicamente, con la conmemoración ya que el proyecto es muy grande”, añadió Ángel Adán.

Entre 1808 y 1814
Uno de los proyectos es celebrar en el Museo Militar de Valencia la asamblea general de la Asociación Napoleónica Española, con asistencia de todas las asociaciones y ayuntamientos relacionados con la recreación histórica de la Guerra de la Independencia.

Los hechos más relevantes entre 1808 y 1814 fueron, entre otros, la heroica defensa de las torres de Quart y la decisiva batalla de Sagunto, sobre todo, porque el pueblo se unió a las tropas, como indicó el historiador Juan Bautista Llosá, que dijo: “Esto es una gran lección de historia valenciana; historia que en ocasiones no se ha dado o escrito bien y los valencianos desconocen”.

En la recreación histórica participó el Regimiento de Infantería de Línea de Valencia; la Asociación 2 de Mayo de Móstoles; el 4.º Regimiento de Artillería Real de La Coruña, así como el Batallón de Voluntarios de Aragón y Jaén.

Estas asociaciones, de carácter civil y formadas por personas de profesiones liberales, confraternizaron con el público que acudió a la concentración en la plaza de Manises, donde las cámaras fotográficas se dispararon vertiginosamente para captar un ambiente y unos uniformes únicos.

Las tropas formaron en la plaza de Manises y en formación, al compás de los tambores, desfilaron por la calle Serranos hacia la plaza de los Fueros, y junto a las torres de su mismo nombre, donde tuvo lugar la batalla entre las formaciones valencianas y las francesas.

“La representación histórica debía haber sido en las torres de Quart y no en estas de Serranos, pero como están restaurando la de Quart se hace aquí. Al margen de este detalle todo es magnífico”, señaló Matías Alonso, concejal de PSPV.

La batalla
Por unos momento los valencianos asistentes retrocedieron a 1808 cuando el general Moncey intenta entrar en Valencia por las torres de Quart y es derrotado.

El Regimiento de Línea Valenciano a la voz de ¡Viva España! ¡Viva el Rey! inició el ataque con disparos de mosquetes de pedernal.

Mientras las tropas francesas hacían rugir el cañón de 14 libras con fuertes disparos, cuya onda expansiva provocó rotura de cristales en uno de los edificios abandonados de la plaza de los Fueros.

La recreación fue perfecta. Hubo disparos y lucha cuerpo a cuerpo, que en ocasiones provocó la sonrisa del público y hasta heridos que eran atendidos por las mujeres, también ataviadas con traje de época valenciana y francesa, estás últimas tocadas con el morrión.

La recreación finalizó, junto a las torres de Serranos, con unas palabras del coronel Ángel Adán en las que expresó su agradecimiento a todas las asociaciones participantes.

A continuación, las tropas regresaron al Cuartel San Juan de Ribera, en la Alameda, donde tuvo lugar una comida de hermandad.

 

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